El secretario general del sindicato UGT, Josep María Álvarez, calificó ayer como una "excusa barata" el anuncio de cierre de sucursales y una disminución de la plantilla del Banco Santander. En el acto de clausura del séptimo congreso del sindicato UGT en Castilla y León, Álvarez manifestó que "no se puede permitir" que las empresas financieras a las que el dinero público ha "salvado", hagan ahora lo que quieran".

El secretario general de la Federación de Servicios de UGT, José Miguel Villa, aseguró que este anuncio del Santander es una "excusa para justificar un movimiento estratégico", ya que no es "comprensible y coherente" con la situación económica que comunican. Villa calcula que el recorte puede alcanzar hasta a "2.000 trabajadores".