La rebaja fiscal que se puso en marcha en 2015 le ha costado a Hacienda 1.321 millones de euros en solo dos meses, entre enero y febrero, por la menor recaudación del IRPF, según admite el Ministerio en el balance de ingresos tributarios de los dos primeros meses del año.

Las cifras en términos de caja, que computan los ingresos y gastos efectivamente realizados, muestran que la recaudación del conjunto de los impuestos directos y las cotizaciones sociales, incluida la participación de las administraciones territoriales, se reduce un 5,8% en los dos primeros meses del año, hasta los 12.026 millones de euros. "Una parte de esta caída se debe al efecto de la reforma fiscal iniciada en 2015, cuyos efectos continúan en este ejercicio, y que afectan sobre todo a las retenciones", señala Hacienda.

Con ese "continúan" la Agencia Tributaria se refiere implícitamente a la merma de ingresos que produjeron las rebajas fiscales durante el ejercicio pasado. Como ya adelantó este diario el pasado viernes, el impacto de ese ajuste y de otras reformas tributarias vigentes el año pasado redujo los ingresos del Estado en 7.900 millones, una cantidad equivalente al 76% del desvío de déficit en que incurrió en España respecto al compromiso con la Comisión Europea; un total de 10.400 millones y un punto porcentual sobre el PIB, hasta el 5,16%.

Las novedades

El pasado 1 de enero entró en vigor la nueva tarifa del IRPF, que recortó todos los tramos del impuesto entre medio y un punto respecto a la tarifa de 2015. Así, los nuevos tramos de 2016 van desde el tipo mínimo del 19% para las rentas inferiores a 12.450 euros hasta el marginal del 45% para las rentas que superen los 60.000 euros anuales. Además entró en vigor la segunda parte de la rebaja del Impuesto sobre Sociedades para las grandes empresas y grupos consolidados, que pasaron a tributar al 25%, tres puntos menos que lo que han tributado en 2015, con lo que la cifra del ejercicio pasado puede dispararse al cierre del ejercicio.