El director xeral de Enerxía, Ángel Bernardo Tahoces, adelantó ayer que la Xunta, al amparo del decreto que aprobó en abril del pasado año para tratar de lograr una bajada de los precios de los carburantes, está tramitando la apertura de 12 estaciones de servicio en la comunidad que "pronto serán autorizadas".

Un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia apostaba por la entrada de más negocios de venta de carburantes en Galicia para conseguir bajar los precios en la comunidad, entre los más caros de España, y la Xunta así lanzó el pasado año un decreto para facilitar los trámites de apertura a las gasolineras. Lo que la norma cambió fue la tramitación de los expedientes, centralizados ahora en una ventanilla única en la Administración autonómica para reducir plazos y papeleo. A través del "procedimiento integrado" los empresarios solo necesitan una única autorización. Antes necesitaban cinco.

También influye en la carestía para llenar el depósito en Galicia la subida impulsada por la Xunta hasta los tipos máximos que ampara la ley del antiguo céntimo sanitario a partir de enero de 2014.

Doce gasolineras más "no es una gran cantidad, pero empezamos a competir", aseguró ayer en el parlamento gallego Tahoces, en respuesta a una pregunta del socialista Abel Losada en la comisión de Energía.

El diputado del PSdeG pidió a la Xunta "ejercer las competencias y la reclamación de los derechos de los consumidores y de los transportistas", a la luz de los altos precios que se abonan por la gasolina en la comunidad gallega.

Tahoces resaltó que se están "controlando uno por uno los contratos de suministro en exclusiva", y llamó la atención sobre que una red creada en este ámbito con estaciones "va a trabajar conjuntamente para posiblemente atraer un nuevo operador petrolero para Galicia" y crear una central de compra.

Galicia arrancó el año sin ninguna gasolinera vendiendo el diésel a menos de 80 céntimos de euros el litro, cuando la bajada de los precios del crudo y de los carburantes ya permitía a doscientas estaciones de servicio de la Península y Baleares -Canarias, Ceuta y Melilla tienen una fiscalidad diferente- ofrecer ese precio. En Galicia, el precio más barato correspondía a una estación de servicio coruñesa que comercializaba el litro de gasóleo a 0,839 euros.

Las nuevas estaciones que abran en Galicia no pueden estar vinculadas por un contrato de abanderamiento para el suministro de sus depósitos a aquellas marcas que superen la cuota de mercado limitada por ley, que es del 30%. Lo fija el Estado y la Xunta lo replicó en su decreto para así reforzar las barreras a las grandes petroleras.