Los periodos de estancia de Mario Conde en Chaguazoso no se han limitado a su "discreta" vida intramuros en el imponente pazo solariego Casa Grande da Cerca. Los vecinos de la aldea de montaña de A Mezquita -128 según el Instituto Galego de Estatística (IGE)- hablan del exbanquero como un vecino sin mochila ni pasado, como uno más que, en su caso, es muy asiduo a dar paseos por las rutas y caminos de la zona. En la localidad no había ayer una crítica para el convecino, pese a las sospechas por haber repatriado de Suiza y otros países el dinero presuntamente saqueado durante su etapa al frente de Banesto. Los residentes despejan preguntas, se quedan con el trato amable de Conde y disfrutan del paisaje.