El exbanquero Mario Conde volvió ayer a prisión por cuarta vez, ocho años después de haberla abandonado tras cumplir condena por su gestión en Banesto. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz decretó el ingreso de Conde en la prisión de Alcalá-Meco de forma incondicional y sin fianza bajo la acusación, entre otros delitos, de blanqueo de capitales, e impuso a su hija Alejandra, investigada en la misma causa, arresto domiciliario. El magistrado decretó también prisión incondicional para el abogado Francisco Javier Fernández de la Vega, acusado junto a Conde y sus dos hijos de blanqueo, organización criminal, frustración de la ejecución y ocho delitos fiscales.

Al hijo de Mario Conde y otros tres acusados (Francisco de Asís Cuesta, María Cristina Álvarez Fernández y Roland Stanek) Pedraz les impuso comparecencias semanales en el juzgado, prohibición de salir de España y retirada del pasaporte. El yerno de Conde, Fernando Guasch, comparecerá hoy ante el juez.

La defensa del exbanquero Mario Conde, ejercida por el abogado Ignacio Peláez, calificó de "excesiva" la decisión del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz de enviar a prisión incondicional a su cliente, al entender que éste no iba a "entorpecer" la investigación sobre la presunta repatriación de, al menos, 13 millones de euros procedentes del supuesto saqueo de Banesto (se estimó en 26 millones en total) durante la presidencia de Conde entre 1987 y hasta la intervención del banco a finales de 1993.

Peláez sostuvo que tampoco hay riesgo de fuga, dado que Conde -afirmó su letrado- colaboró en el registro de su domicilio y otras dependencias de su propiedad, "nunca quebrantó su obligación de comparecer" tras obtener el tercer grado por el caso Banesto y siempre estuvo localizable durante los permisos carcelarios. A su juicio, tampoco existe riesgo de destrucción de pruebas puesto que su representado ha facilitado "todos los datos y claves de sus ordenadores".

El reingreso de Conde en la cárcel se produce ocho años después de haber obtenido la libertad condicional en julio de 2008 tras cumplir condena en la misma prisión en la que ahora reingresa, Alcalá-Meco, por el saqueo del banco.

En su auto, el juez de la Audiencia Nacional justifica la orden de prisión provisional para Mario Conde en que el antiguo presidente de Banesto blanqueó entre 1999 y 2014 un total de 13 millones de euros (2,2 a través de ingresos en efectivo y 10,7 mediante transferencias desde cuentas en el extranjero) cuando aún le restan por depositar 14,1 millones de la responsabilidad civil por la que fue condenado en el caso Banesto.

El magistrado desvela que un gráfico incautado a la hija "confirmaría en gran parte la estructura societaria" para el blanqueo. Alejandra Conde coordinaba con su padre -según el juez- la trama defrautoria, en la que utilizaron a Mario Conde hijo.

Según el auto, "con estas maniobras, que seguiría realizando en la actualidad, habría ocultado a la autoridad judicial su real fortuna, haciendo inviable la plena ejecución de las responsabilidades pecuniarias a las que fue condenado". Además, añade, "dado que tiene pendiente una deuda de 10 millones con la Agencia Tributaria, resulta obvio que estaría eludiendo el pago de antiguas responsabilidades fiscales".

En cuanto al abogado Francisco Javier de la Vega, que también ingresó en la cárcel de forma preventiva, Pedraz precisó que constituye una "pieza fundamental" en todo el entramado empresarial: los fondos eran emitidos por ocho sociedades radicadas en Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo y Emiratos Árabes. Se trata de Galloix Holding (Suiza), Higher Productions LTD (Reino Unido), Dryset LYD (Reino Unido), Matoral BV (Países Bajos), GI Beteiligund SA (Luxemburgo), Mayfield Bisiness LTD (Reino Unido), Rupani Jelly Fish (Emiratos Árabes) y GMM Italia. El dinero lo recibían tres empresas nacionales tras las que está Conde. También se detectó tráfico de divisas y ocultación de ganancias personales a través de Barnacla, una sociedad pantalla a la que se habrían desviado fondos de origen ilícito, para lo que también contaban con las sociedades Oleificio Español y Black Royal.

El exbanquero fue detenido el pasado lunes por la Guardia Civil y acompañó a los agentes durante los registros a sus propiedades madrileñas. Los investigadores también peinaron otras propiedades como su mansión ourensana de A Mezquita.