El yerno del exbanquero Mario Conde, Fernando Guasch, quedó ayer en libertad tras comparecer ante el juez Santiago Pedraz. Guasch, que se negó a declarar, fue privado de su pasaporte por orden del juez, no podrá abandonar España y tendrá que comparecer todas las semanas en el juzgado por su presunta participación en el blanqueo de 13 millones de euros procedentes del saqueo de Banesto y cuyo mecanismo estaría dirigido, según la investigación, por su esposa y su suegro.

Guasch figura hasta 2014 como administrador de Black Royal Oak, una de las sociedades pantalla mediante las cuales Conde y su hija repatriaban fondos del extranjero. La sociedad está domiciliada en la casa del matrimonio Guasch-Conde en Madrid.

El abogado de Conde, Ignacio Peláez, que ayer visitó en la cárcel al exbanquero, al que le llevó ropa, aseguró que recurrirá en los próximos días el auto de prisión decretado por Pedraz, porque "no hay nada" que sostenga las acusaciones contra el expresidente de Banesto, que está dispuesto "a luchar y a dar la batalla" para demostrar que es inocente. Peláez dijo que Conde ha afrontado "cabreado" pero "tranquilo" su nuevo ingreso en prisión, aunque también aliviado porque sus dos hijos no hayan sido encarcelados. Conde desayunó y comió ayer en su celda.