El fabricante japonés de automóviles Mitsubishi Motors admitió ayer que modificó los resultados de consumos de combustible de más de 600.000 vehículos, lo que ha provocado un desplome del 15% de su cotización en Bolsa. Mitsubishi indicó que los vehículos afectados corresponden a los modelos eK y Dayz, ambos del segmento de los minicoches.

La distribuidora de Mitsubishi Motors en España aseguró que ninguno de sus modelos homologados y comercializados en el mercado español están afectados por los problemas de modificación de los consumos. Según la distribuidora del fabricante japonés, este problema está restringido a unos modelos que no se comercializan en la Unión Europea. "Los seis modelos de Mitsubishi Motors comercializados en España cumplen con la homologación europea en vigor, por lo tanto el problema no afecta al mercado español", subrayó la firma. Los modelos trucados, que en el caso del Dayz fueron suministrados a Nissan, se fabricaron desde junio de 2013. En total, hay 157.000 unidades de vehículos Mitsubishi y 468.000 unidades fabricadas por la compañía y comercializadas por Nissan.

Mitsubishi, que comercializó más de un millón de vehículos en todo el mundo durante el pasado ejercicio, señaló que ha paralizado la fabricación y la venta de los modelos afectados y resaltó que, más adelante, hablará de una posible compensación. La empresa asiática explicó que se ha puesto en contacto con el Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte de Japón para comunicarle que detectó "operaciones ilegales" que se estaban llevando a cabo en lo referente al consumo de algunos de sus vehículos.

"También hemos encontrado que se estaba adoptando un método de pruebas diferente al definido por la legislación nacional", añadió la corporación, que se disculpó "profundamente" tanto con sus clientes como con sus accionistas. Fue Nissan quien detectó que se habían falseado las cifras de consumo de combustible en un caso que recuerda al de las emisiones del fabricante alemán Volkswagen.

El consorcio nipón colaboró con el grupo francés PSA -propietario de la factoría de Vigo- en el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos, incluidos los vehículos comerciales que se fabrican en Galicia, tanto Berlingo como Partner.

"Seguiremos investigando qué ha pasado y quiénes son los responsables", señaló el presidente de Mitsubishi, Tetsuro Aikawa, durante su intervención ante los medios y anunció que la compañía encargó la formación de una comisión de investigación independiente para abordar el problema. El responsable del fabricante nipón añadió que la compañía ha decidido detener la producción y comercialización de todos los modelos citados y pidió "sinceras disculpas" a los consumidores afectados, para los cuales la empresa estudia ofrecer compensaciones.