La emblemática sede del Licsa es uno de los edificios del complejo de Sargadelos en O Castro de Samoedo. Es un edificio de hormigón con una escalera de caracol acristalada en galería al exterior con 4.000 metros cuadrados de superficie total, según los responsables del complejo. Licsa es una sociedad en la que Cerámicas de Sargadelos (la fábrica de Lugo) tiene en torno a un 28% del capital y alrededor de otro 18% está en manos de Cerámicas O Castro, mientras que el resto se reparte entre socios minoritarios.

Licsa se une así al Instituto Galego de Información (IGI), otra de las patas del grupo Sargadelos que concibieron Díaz Pardo y Luis Seoane con la idea de recuperar el diario Galicia y como centro de documentación, del que se nutría Ediciós do Castro. Los gestores de Sargadelos acordaron la liquidación del IGI en 2011, poco antes de la muerte de su fundador. Su sede, en San Marcos (Santiago), y la galería Sargadelos ubicada en la santiaguesa Rúa Nova, están en venta. Precisamente, este último inmueble fue aportado como garantía de un crédito sindicado y por eso tenía en el concurso de acreedores la consideración de deuda privilegiada especial, la primera que debe ser saldada. El convenio incluye una orden de venta a los bancos acreedores -Abanca, CaixaBank, BBVA y el Santander- de Sargadelos por 2,3 millones con la que el grupo prevé saldar esa parte del pasivo.