El deterioro del mercado laboral gallego en los últimos años ha provocado que la tasa de cobertura por desempleo descienda de forma casi continua y que actualmente se sitúe en cotas nunca antes vistas en Galicia. Si en los años más duros de la crisis esa tasa rondaba el 50% -la mitad de los parados gallegos cobraba algún tipo de prestación por desempleo-, en la actualidad está levemente por debajo del 47%. De los 231.797 gallegos sin trabajo registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) el pasado marzo -el último dato publicado sobre la tasa de cobertura es de ese mes-, solo 108.721 tenían acceso a algún tipo de prestación o subsidio por su situación de desocupados, lo que equivale al 46,9% del total. La tasa de protección en Galicia es además tres puntos inferior a la media nacional, del 50,2%. En marzo había 4.094.770 personas inscritas en las listas del antiguo Inem y 2.055.099 cobraban algún tipo de prestación: la paga contributiva, el subsidio por desempleo, la Renta Activa de Inserción o la ayuda de 426 euros del Programa de Activación del Empleo.
Este complejo escenario para la mayoría de parados, que carecen de ingresos, se debe principalmente a las dificultades para encontrar un puesto de trabajo -uno de cada tres desempleados gallegos lleva más de dos años en paro, el tiempo máximo de cobro de la prestación contributiva- y a la temporalidad de las nuevas contrataciones, que provocan que muchos de los profesionales que logran ocuparse durante un tiempo no coticen lo suficiente para tener acceso a una prestación una vez que se termina su contrato.
De hecho, el mes pasado en Galicia se registraron 67.941 contratos pero solo se crearon 2.808 empleos, lo que equivale a que para la consolidación de un puesto de trabajo se firmaron una media de 24 contratos. Una proporción muy por encima de la media nacional en abril, con 9,7 contrataciones por cada empleo creado, que sitúa a Galicia como la quinta autonomía española, empatada con la Comunidad Valenciana, con mayor número de contratos por cada puesto de trabajo generado. Por delante solo están Aragón, con 106 contrataciones por empleo consolidado, Canarias (29,8), La Rioja (26,9) y País Vasco (25). En el lado opuesto están Baleares (1,3) y Cataluña (7,4).
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El paro registrado en Galicia, por su parte, bajó en 3.644 personas el mes pasado, hasta las 228.153, lo que supone un descenso del 1,57%, inferior a la media nacional, del 2,04%. En España, abril cerró con 83.599 desempleados menos, lo que deja la cifra total de personas sin empleo en 4.011.171, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo. En ambos casos la caída obedece principalmente a la mejoría del sector servicios.
La reducción del paro en la comunidad gallega, sin embargo, no se tradujo totalmente en la creación de empleo. Las afiliaciones a la Seguridad Social aumentaron en 2.808 en abril, hasta un total de 943.356, por lo que hay 836 parados que bien emigraron bien optaron por no anotarse en las listas del SEPE ante la falta de expectativas de lograr un empleo. En el conjunto del Estado, por contra, la cifra de cotizantes subió en mayor medida que el descenso del paro. Frente a las 83.599 personas menos sin trabajo, España contabilizó 158.038 ocupados más -el segundo mejor dato de la serie histórica-, con lo que la cifra de afiliados supera los 17.463.000.
Por provincias, la gallega con mejor comportamiento del paro en abril fue A Coruña, con 1.654 personas menos en las listas del antiguo Inem, pero no redundó totalmente en la creación de empleo pues la cifra de cotizantes de la provincia solo subió en 985 personas. Tras A Coruña aparece Pontevedra, con 1.429 desempleados menos y 1.061 ocupados más, seguida de Lugo (350 y 678) y Ourense (211 y 84).
La Xunta defendió ayer que Galicia tiene 16.000 parados menos que hace un año y que la cifra es inferior a la de hace seis, al tiempo que resaltó que en estos años ha trabajado "a destajo" para mejorar la situación del mercado laboral gallego. Los sindicatos, por su parte, cargaron contra las políticas del Ejecutivo gallego y lamentaron el "empeoramiento" de los datos del paro en Galicia. La CIG resaltó la baja tasa de cobertura por desempleo en la comunidad gallega -"la más baja desde que hay datos"-, UGT lamentó que el mercado laboral gallego está caracterizado "por la temporalidad, la precariedad y la elevada rotación" de los contratos y CCOO sostuvo que el descenso del paro registrado en abril "es una gota en el desierto" del complejo escenario gallego.
En España, varios representantes del Gobierno defendieron que la recuperación del empleo "es intensa y sigue en marcha". El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, sostuvo que le importa más "llegar a 20 millones de ocupados que reducir el déficit", la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, sostuvo que el empleo femenino ya está en niveles precrisis, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguró que los datos del paro de abril demuestran "la fortaleza" de la recuperación económica.
A igual que en Galicia, los representantes nacionales de los sindicatos contradijeron al Ejecutivo y sostuvieron que la mejoría del paro y de la creación de empleo está asentada en la precariedad, bajos salarios y contratos temporales y a tiempo parcial.
