Los bancos españoles suman 213.000 millones de euros en activos improductivos -dudosos más adjudicados en pago de deudas- mantenidos en sus balances que no generan ingresos en sus cuentas de resultados, lo que supone un reducción del 14,5% en el último año, según el último informe de estabilidad del Banco de España. Pese a la caída, el supervisor recuerda que los bancos financian estos activos improductivos y que son un porcentaje "significativo" del activo total.