Abanca ganó entre enero y marzo pasados 77 millones de euros, un 40% menos que en el primer trimestre del año pasado por la caída de los márgenes que provocan los bajos tipos de interés en Europa y a causa de la falta de ingresos extraordinarios, como los registrados en 2015 por operaciones financieras. El margen bruto, que mide la diferencia entre los ingresos y gastos, descendió un 65%, hasta los 172 millones de euros.

La entidad sufre en el negocio tradicional bancario, precisamente por los tipos de interés que lastran los resultados de todo el sector. Los siete grandes acusan un descenso medio del beneficio del 22%. Y el margen básico (el del negocio puramente financiero) de Abanca se redujo pero no tanto, un 4,4%, ya que pese a que el margen de intereses (la diferencia entre lo que cobra por prestar y lo que paga por los depósitos) retrocedió un 7,8%, sus ingresos netos en comisiones fueron de 39 millones de euros, un 5,2% más por sus "servicios de alto valor añadido", según detalló ayer el banco en una nota de prensa.

Abanca, perteneciente al grupo venezolano Banesco, saca pecho sin embargo de un incremento del 14% en su margen básico recurrente (el de la actividad habitual) que atribuye a la "positiva evolución" del margen comercial, que mejora un 18% y, especialmente, a la prestación de servicios. Estas actividades de venta de fondos de inversión (+20%) o planes de ahorro por las que las entidades financieras apuestan para compensar el desplome del Euribor sumaban en Abanca 4.301 millones de euros hasta marzo, un 11% más que un año atrás. La comercialización de seguros -una de las actividades que más creció ya en 2015- aumentó un 32%, hasta los 9.129 millones. La entidad no oculta su estrategia para "compensar la reducción del Euribor" con una gestión "rentable", calificación que da a la concesión de nuevos créditos "a un tipo superior al de la cartera antigua" (del 1,9% al 2,2%).

Haz click para ampliar el gráfico

Abanca concedió financiación por valor de 2.812 millones de euros a empresas y familias entre enero y marzo, un 56% más que el año pasado, según sus cuentas. Los préstamos "en situación normal" ascienden a 25.090 millones, un 6% más, mientras que los depósitos de particulares repuntan un 1,4%, hasta los 29.205 millones. La entidad mantiene así una cuota de mercado líder en Galicia, del 31% en créditos y del 41% en depósitos. En el resto de territorios de España en que está presente asegura haberla incrementado en cuatro puntos básicos en préstamos.

Los resultados de Abanca se ven lastrados además por la falta de resultados extraordinarios como los que el año pasado obtuvo por operaciones financieras (334 millones de euros gracias a la venta de bonos y obligaciones del Estado). Estas operaciones dejaron este año sólo 39 millones, un 89% menos. Pese a ello, la entidad logra la segunda mayor rentabilidad del sector en España, un ROTE (Rendimiento del Patrimonio Tangible, por sus siglas en inglés) del 8,4%. El banco fue capitalizado con fondos públicos antes de la venta al grupo que controla Juan Carlos Escotet y mantiene una ratio de capital de las más altas del sector (14,8%), 1.259 millones por encima de las exigencias del Banco Central Europeo. Cuenta con 6.659 millones en activos líquidos (que podría monetizar inmediatamente) y una capacidad de emisión de deuda de 4.666 millones, lo que le da una liquidez de 11.325 millones. Con los depósitos de sus clientes financia el 91% de los créditos que concede.

El banco heredero de la fusión de las cajas gallegas redujo un 4% sus gastos de explotación (los ligados a su actividad principal), hasta los 126 millones; un 2,3% los de personal, hasta los 71 millones. Suma además 65 millones por provisiones, ese colchón que las entidades tuvieron que engordar para hacer frente a la posibilidad del impago de créditos que cuando se liquidan, liberan esas dotaciones, que se ingresan en la caja. Abanca sostiene además que redujo el saldo moroso por encima de la media del sector, un 25%, hasta los 2.604 millones de euros, y que éstos cuentan con una cobertura del 61%, con lo que la tasa de mora baja al 8,24%.