La recuperación económica se ha iniciado, aunque "no con la fuerza esperada" y ahora las empresas familiares temen que la inestabilidad derivada de la falta de acuerdo entre los partidos para formar gobierno, lo que ha obligado a repetir las elecciones, pueda dar al traste con este incipiente crecimiento. Así lo trasladó ayer el presidente de la Asociación Gallega de Empresa Familiar, Emilio Pérez Nieto, que advirtió que es necesario "un clima de calma" para que se genere confianza y haya inversión.

En su XVI Asamblea General de Socios, la Asociación Gallega de Empresa Familiar instó además a la Xunta a reforzar el área de Formación Profesional para mejorar la capacitación de los profesionales y reducir la burocracia de las administraciones. A la clausura acudió el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que elogió el papel de las empresas familiares durante la crisis. "Resistieron mejor y lo hicieron porque están mejor gestionadas y tienen mayor diligencia", aseguró. Y, en todo caso, dio a los empresarios un mensaje de tranquilidad ante el nuevo escenario económico pues "si Galicia fuese una empresa, sería una empresa viable".

En la jornada de ayer en Santiago participaron economistas y expertos en innovación empresarial así como el vicepresidente de Abanca, Juan Carlos Escotet. En el cierre Pérez Nieto mostró su solidaridad con Fandicosta, tras el voraz incendio que destruyó buena parte de sus instalaciones en Moaña.

El presidente de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar se congratuló de que después de años de "decrecimiento económico, atonía y falta de pulso se esté iniciando la senda de la recuperación". "Aunque ésta no sea tan sostenida ni tan fuerte como pensábamos", matizó. Y, de hecho, advirtió de "nubarrones" que ensombrecen la salida de la crisis. "El contexto internacional y la situación política de España nos pueden llevar a la desaceleración, a un retroceso", lamentó.

Por esta razón, instó a los partidos a dejarse de "engaños utópicos" en esta precampaña electoral y trabajar para formar gobiernos estables tras el 26-J. Así, resaltó que las empresas lo que quieren es una Administración que favorezca la "transparencia" y "leyes claras en un clima de tranquilidad y calma".

Pérez Nieto reivindicó además el papel de las empresas familiares en la economía gallega. Según un estudio, las compañías de origen familiar representan el 92,4% de todo el todo el tejido empresarial gallego, frente al 88,8% de España.

Pero además la aportación al PIB de estas empresas es de más del 85% en la comunidad cuando en España es solo del 57%.

En cuanto a la gestión de la Xunta, la Asociación Gallega de Empresa Familiar elogió la agenda industrial puesta en marcha por la Administración autonómica y solo le pidió más esfuerzo en educación, concretamente en el área de FP. Ésta vez, al contrario de lo que ocurrió en anteriores asambleas, no reclamaron al Gobierno gallego la supresión del impuesto de sucesiones.

Rebaja fiscal

Precisamente, este año entró en vigor la nueva rebaja de la Xunta en este tributo y Feijóo ironizó al concluir que ha cumplido el 99% de su compromiso, puesto que éste es el porcentaje de gallegos que han quedado eximidos de pagar el impuesto de sucesiones a partir de 2016.

El presidente de la Xunta expuso ante los empresarios los principales logros alcanzados en sectores como el naval, la automoción, la aeronáutica e incluso el rural. Así, explicó que el balance en el campo no puede limitarse a la crisis del lácteo y explicó que en el último año se incorporaron 800 jóvenes al sector agroganadero, cuando en los últimos seis años solo fueron un millar.

"Nunca he tenido datos tan optimistas como ahora", señaló. Y se mostró convencido de que no habrá retroceso en la evolución económica. "No sé si vamos a crecer al 3,3% o al 3,6% como dicen las previsiones, pero vamos a crecer y no por debajo de la media. Estoy absolutamente convencido", concluyó.