El índice de precios de consumo (IPC) se situó en el +0,8% en abril en Galicia respecto a marzo, una décima más que el incremento experimentado en el conjunto del Estado, pero la tasa anual acumula 18 meses en negativo, al situarse en el -1,2%, una décima por debajo del mes anterior y también de lo registrado en España. Además, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios en la comunidad gallega no están en positivo desde hace 23 meses (desde junio de 2014), puesto que en septiembre y octubre de ese año se mantuvieron sin variación (0,0%) y en julio y agosto del mismo ejercicio habían estado también en negativo.

La evolución mensual positiva se explica, fundamentalmente, por el aumento del 9,3% en los precios del vestido y el calzado, que en tasa interanual también están en positivo (+0,5%). Subieron además, pero con menos fuerza, el transporte (+0,8%), las comunicaciones (+0,7%), los alimentos y bebidas no alcohólicas, medicina y otros (+0,2%) y las bebidas alcohólicas y el tabaco (+0,1%).

Mientras, bajaron en abril respecto a marzo ocio y cultura (-1,6%), la vivienda (-0,8%) y los hoteles, cafés y restaurantes (-0,1%).

La evolución interanual -abril de 2016 respecto al mismo mes de 2015- deja un IPC negativo que responde principalmente a la caída de la vivienda (-9%), del transporte (-4,9%) y del ocio y la cultura (-3%). Mientras, subieron los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas (+2,2%), los de comunicaciones (+3,4%) y los de hoteles, cafés y restaurantes (+1%), entre otros grupos de productos.

En el conjunto del Estado los precios aumentaron siete décimas en variación intermensual y recortaron tres décimas su tasa interanual, hasta el -1,1%, por el abaratamiento de la electricidad y de los viajes organizados y a la estabilidad de los precios de los hoteles.

De este modo, el IPC registró en abril su tasa más negativa desde febrero de 2015, cuando se experimentó también una tasa del -1,1%. Con el dato de abril, el IPC interanual encadena su cuarta tasa negativa después de arrancar el año en el -0,3% y registrar en febrero y marzo una tasa del -0,8%.

Por comunidades, la inflación interanual cayó en todas las autonomías. El mayor descenso se registró en Aragón, donde bajó cuatro décimas respecto al mes anterior y se situó en el 1,2%. En el lado contrario, País Vasco es la comunidad donde menos bajaron los precios en los últimos doce meses, un 0,7%.

Mientras, el recibo de la electricidad experimentó una bajada del 3,1% en abril con respecto al mes anterior y acumula un descenso del 19,4% en lo que va de año, según los datos del INE. La bajada mensual de abril se suma a las del 0,4% en marzo, del 6,5% en febrero y del 10,6% en enero. En términos anuales, el INE cifra en el 18,2% el abaratamiento del recibo.

El secretario de Estado de Economía en funciones, Íñigo Fernández de Mesa, aseguró ayer que la baja inflación es "sana" para el crecimiento económico y prevé que el IPC termine el año "ligeramente en positivo" ya que el PIB crece fuerte.

Mientras, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, indicó que la caída de los precios en abril es una "malísima noticia" e insistió en que para recuperar una "inflación sana" que permita que la economía se mueva, hay que mejorar los salarios.

CCOO incidió en este asunto y sostuvo que el crecimiento económico tiene que servir para recuperar los salarios tras la "fuerte devaluación" interna sufrida por los trabajadores. El sindicato aseguró que no se puede permitir que sigan aumentando los niveles de pobreza y desigualdad y urgió a aumentar los salarios más bajos a través de una mejora sostenida del Salario Mínimo Interprofesional.