Los países de la UE adoptaron ayer reglas más duras para evitar la manipulación de índices de referencia como el Libor o Euribor tras el escándalo de varios bancos importantes que amañaron los tipos de interés interbancarios para influir artificialmente en los precios de los derivados. Estos índices de referencia son importantes para las personas con hipotecas, pero también para fijar el precio del petróleo y el tipo de cambio del euro. El reglamento exige el uso de datos de referencia de transacciones reales donde sea posible.