Movistar empezó ayer a cobrar a sus clientes de telefonía móvil por el consumo de datos por encima del paquete contratado por el usuario, manteniendo así la máxima velocidad de navegación, salvo que solicite expresamente la opción de navegar a velocidad reducida sin coste adicional. La compañía informó a sus clientes durante las últimas semanas de que a partir de 18 de mayo de 2016, una vez superada la franquicia de datos incluida en la tarifa contratada, seguirían navegando a máxima velocidad en modalidad de pago por uso a un precio de 1,5 céntimos por MB.