Alcoa quiere cerrar la venta de sus plantas de A Coruña, San Cibrao y Avilés a lo largo del próximo verano, según ha podido saber este periódico. Las fuentes consultadas apuntan a que la multinacional estadounidense tiene previsto finalizar el proceso de venta antes de que se celebre la próxima subasta de bonificaciones al recibo para empresas dispuestas a reducir o interrumpir su consumo eléctrico ante una emergencia (interrumpibilidad), prevista para los meses de septiembre u octubre. De cumplirse estas previsiones, la venta de las tres fábricas de aluminio primario del país estaría completada antes de las elecciones autonómicas gallegas, previstas para noviembre.

Como informó este periódico, Alcoa quiere vender en bloque las tres factorías de aluminio primario que le quedan en España, incluida la de San Cibrao -la más moderna, eficiente y de mayor capacidad de producción-, un proceso para el que ha contratado el asesoramiento del banco de negocios Goldman Sachs. Son cuatro los inversores que visitan desde hace semanas las factorías, como adelantó LA OPINIÓN A CORUÑA, un grupo industrial español (Aludium, que pertenece a Atlas Holding) y tres fondos de inversión extranjeros. En el caso de San Cibrao el proceso es más complicado.

Este complejo industrial cuenta con una planta de producción de alúmina, que es la materia prima utilizada para la producción del aluminio y que, a su vez, tiene como materia prima la bauxita. Desde la planta ubicada a caballo de los municipios de Cervo y Xove (Lugo) Alcoa provee de alúmina a las tres factorías españolas para su actividad bajo la marca Alúmina España, pero ésta pertenece en un 60% a la multinacional americana y en un 40% a un grupo australiano.

La mejor situada

Los comités de empresa de las tres factorías reclaman desde que el lunes trascendió el proceso de venta que las plantas sean transferidas a un grupo industrial del sector, con experiencia y que llegue con voluntad de hacer inversiones y un compromiso de continuidad, tanto de la actividad como del empleo. De los cuatro candidatos que optan a la compra de Alcoa, solo uno es un grupo industrial. Se trata da Aludium, la firma que gestiona las plantas de Amorebieta y Alicante, las mismas que Alcoa vendió al grupo Atlas Holding en 2014. Es la que suena como favorita en las quinielas, pero Alcoa no suelta prenda sobre sus negociaciones e insiste en que no hay nada cerrado.

Hasta los propios trabajadores de la fábrica coruñesa reconocen que este proceso de venta que los directores de las tres factorías admitieron iniciado el pasado martes en sendos encuentros con los comités de empresa no sigue la pauta de otros realizados por Alcoa. El último, el que transfirió la propiedad de las factorías de Amorebieta y Alicante en 2014, se llevo con absoluto sigilo hasta que la multinacional estadounidense lo anunció en el comité europeo. Entonces, la firma aluminera ya contaba con una carta de intenciones del grupo Atlas Holding. El presidente del comité, Juan Carlos López Corbacho, evita sin embargo las especulaciones y advierte que los empleados coruñeses no confían en Alcoa. "Cualquier cosa con esta empresa es posible", advierte. Mientras, puertas adentro de las factorías continúan las visitas de los candidatos a hacerse con la propiedad. En la de A Coruña los trabajadores apreciaron ayer "mucho movimiento".

La venta de las tres plantas durante el verano dejaría en manos del comprador la preparación de la subasta de incentivos de interrumpibilidad. Tal y como ya publicó este diario en abril, Red Eléctrica de España (REE) -la empresa semipública que opera el sistema eléctrico y organiza la subasta de primas- trabaja con la previsión de que la Secretaría de Estado de Energía apruebe una resolución que rija los aspectos técnicos de la convocatoria antes del mes de julio.

El tiempo para la puja apremia

El Ministerio de Industria, cuya titularidad lleva de forma interina el ministro de Economía, Luis de Guindos tras la dimisión de José Manuel Soria, tiene en realidad poco más un mes para aprobar esa regulación y darle trámite antes de que las elecciones del 26 de junio puedan desalojar al PP de La Moncloa. Incluso con el periodo en funciones previsto tras los comicios, el tiempo apremia, con lo que de nuevo es posible que la puja se celebre ya avanzado el otoño.

El director general de Operación de REE declaró a este diario el pasado mes de abril que la previsión del operador del sistema eléctrico es celebrar una subasta con una periodicidad anual, aunque el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde defendió el martes que la convocatoria "tiene que responder en términos de certidumbre y estabilidad" al conjunto de las empresas electrointensivas". "Eso significa, y así lo hemos trasladado tanto al Ministerio como a Red Eléctrica, que haya un precio conocido durante un periodo de dos, tres años y que también haya unos ingresos que respondan a las necesidades reales de las empresas para garantizar su competitividad", añadió, por lo que avanzó que la Xunta "seguirá siendo muy incisiva" defendiendo "la posición de todas las electrointensivas".

Los trabajadores de la planta coruñesa de Alcoa cursaron ayer mismo una solicitud para reunirse con el conselleiro y pedirle su implicación en la defensa de los puestos de trabajo y la industria. López Corbacho advierte de que la oposición de la plantilla será "rotunda" si la posible venta se convierte "en un puente para el cierre de la planta".