El comité de empresa de Alcoa en A Coruña demanda a los partidos políticos que se han reunido con ellos hasta ahora -ayer fue Esquerda Unida- que respalden una única iniciativa parlamentaria para lograr abaratar la factura eléctrica, especialmente para las industrias grandes consumidoras de electricidad, y garantizar que la producción de aluminio se mantiene en las factorías de A Coruña, San Cibrao y Avilés. La multinacional estadounidense Alcoa ha empezado a escuchar ofertas para vender alguna o las tres plantas que actualmente tiene en España y que superan los 2.000 trabajadores, 1.700 en Galicia. La compañía, que no ha hecho más que confirmar que busca una solución de futuro para las tres factorías, no descarta firmar una alianza con un grupo inversor.

El alto precio de la electricidad es un problema para Alcoa desde que hace más de cinco años España eliminó la tarifa para grandes consumidores. El Gobierno aprovechó entonces el instrumento de gestión de la demanda que es la interrumpibilidad (primar a los grandes consumidores industriales que estén dispuestos a reducir o interrumpir su consumo en caso de que el sistema eléctrico tenga una emergencia) para distribuir unos 500 millones de euros entre las firmas y desde hace dos años lo hace a través de una subasta en la que cada empresa ofrece un precio por los bloques de potencia interrumpible que puede ofrecer. Alcoa ya dejó claro que los resultados de las dos pujas celebradas hasta ahora no le permiten fabricar aluminio a un precio competitivo en España y que la electricidad supone un 40% de sus costes de producción. La plantilla demanda ahora un precio estable para que Alcoa o quien compra sus plantas pueda mantener la producción aquí.