Lo de la racionalización de horarios y la "europeización" de las jornadas laborales en Galicia es todavía ciencia ficción. Y la evolución de la economía se ha encargado de no ayudar precisamente a concienciar sobre la importancia del bienestar del trabajador y su eficiencia frente a las jornadas maratonianas en el puesto de trabajo. Por ejemplo, ¿cuántos asalariados pueden trabajar desde casa? Unos 7.700 "ocasionalmente". La cifra se mantiene estable desde 2010.

¿Y quién trabaja el sábado? Son 65.000 los que lo hacen uno al mes. También una cantidad que se mantiene sin variaciones. Pero los que pasan de dos o más aumentaron entre 2014 y 2015 un 21%, hasta las 218.000 personas. Algo parecido ocurre con los domingos, con un ascenso anual del 23% (118.100) entre aquellos a quienes les toca fichar al menos la mitad de los domingos en un mes.

Casi 137.000 gallegos alargan la jornada hasta el final de la tarde "ocasionalmente", según el IGE, lo que supone una subida cercana al 9% respecto a 2014 y del 13% respecto a 2010; y 167.000 los que lo hacen más de la mitad de los días que trabajó, un alza anual del 11%. Unos 135.000 trabajan por la noche en algún momento del mes y 506.600 tienen jornada continua frente a los 301.900 que la tienen partida.