Los sindicatos y Repsol ratificaron ayer el acuerdo alcanzado para aplicar el expediente de regulación de empleo (ERE), que afectará a un máximo de 871 personas en España y que prevé que el 90% de estas salidas sean voluntarias. El pacto garantiza un 82% del salario neto del trabajador hasta su edad de jubilación y priorizará las bajas a partir de los 57 años.

Incluye además ventajas sociales como una cantidad equivalente a la aportación empresarial al plan de pensiones y una póliza sanitaria. Fuentes sindicales señalaron que el número máximo de puestos a amortizar ha quedado establecido en unos 871, aunque precisaron que con el plan de bajas voluntarias podría situarse finalmente en torno a los 780.

Además, el acuerdo recoge una renovación en el plan industrial del grupo que permitirá la generación de más de 250 puestos de trabajo.