El presidente de Inveravante y fundador de Fadesa, Manuel Jove, recurrirá la sentencia que la Audiencia Provincial de A Coruña hizo pública ayer y que absuelve al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y a Novagalicia (hoy Abanca) de devolver a él y a otros cuatro inversores los 8,5 millones que invirtieron en NCG Banco en 2012 en un intento por mantener una entidad financiera en manos de capital gallega.

Fuentes de Inveravante confirmaron a este diario que el holding familiar de Jove llegará hasta el final en su pretensión de recuperar los seis millones de euros que él invirtió en el proyecto porque, según defendió su abogado en el juicio, tanto el FROB como Novagalicia ocultaron información sobre la situación patrimonial del banco y la necesidad de una nueva inyección milmillonaria.

A los seis millones que Inveravante perdió se unen los dos que puso la constructora ourensana Ranebe 2003, los 100.000 euros del grupo Rodman y los 200.000 que pusieron Santiago Rey Fernández-Latorre y José Luis Vázquez Mariño. Todos ellos parecen dispuestos a presentar un recurso de casación ante el Supremo que resuelva quién tiene razón; si la juez de Primera Instancia número 1 de A Coruña, que anuló el contrato de compraventa y condenó al fondo de rescate bancario tras apreciar un engaño "doloso", o la Audiencia Provincial, que acaba de revocar su fallo, descarta esa mala fe e impone las costas a los empresarios, que debieron asesorarse sobre su inversión y entender que el riesgo era "previsible".

Con este recurso, Jove y los cuatro empresarios se suman a la estrategia de Gadisa, presidida por Roberto Tojeiro que perdió 10 millones en el proceso y que igualmente obtuvo un fallo favorable en primera instancia que luego fue echado por tierra en la Audiencia.