La presentación del nuevo plan de viabilidad en el que trabaja el presidente de la patronal gallega, Antonio Dieter Moure, para evitar la quiebra de la organización se demorará unos días al no acudir ayer a la reunión de la junta de vicepresidentes de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) los representantes de las provincias de Pontevedra, Ourense y Lugo. Moure declinó ayer informar sobre el contenido de dicho plan -que incluirá despidos y rebajas salariales- hasta que los presidentes de las tres confederaciones provinciales ausentes ayer lo examinen personalmente.

El líder de los empresarios gallegos, sin embargo, confía en que este tercer plan de viabilidad salga adelante -tras el fracaso de los dos anteriores- "aunque haya observaciones que obliguen a cambiarlo". Los bancos exigen a la patronal el plan de viabilidad y el presupuesto de 2016 para negociar una nueva hipoteca de la sede de la CEG.