El director xeral de Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, insistió ayer en que la Xunta está "vigilante" ante el futuro de Alcoa, la multinacional aluminera que pretende vender sus plantas de A Coruña y San Cibrao, en Cervo (Lugo), al tiempo que dejó claro que el Gobierno gallego "va a defender a ultranza el mantenimiento de los puestos de trabajo" y de las factorías. Así lo dijo en la Comisión de Industria del Parlamento gallego en respuesta a una pregunta del diputado de AGE Ramón Vázquez, que mostró su "preocupación" por la "amenaza" que existe sobre las plantas gallegas de Alcoa pues "año tras año" hay "cierta coacción" en la negociación por la "bonificación" del sistema de interrumpibilidad, que "no es razonable".

Tahoces, sin embargo, defendió que la Xunta está "en permanente contacto con la empresa" y "sus trabajadores" en el marco de un "proceso de revisión del negocio" de Alcoa, en el que "no hay nada cerrado".

A renglón seguido, el alto cargo del Ejecutivo gallego remarcó que la Administración está "completamente vigilante" para que haya "garantía" de mantenimiento de los puestos de trabajo en Galicia, así como un plan industrial que garantice la "viabilidad" de las plantas de A Coruña y San Cibrao. En esta línea, apuntó que la Xunta trabaja con el Ministerio de Industria para conseguir una subasta de interrumpibilidad que dé "estabilidad en el tiempo" y facilite la "suficiencia económica" de las empresas electrointensivas.