Se ha hablado de cinco, ocho y catorce. Los trabajadores de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) saben que habrá reducción de plantilla, pero no a cuántas personas afectará un recorte que se convirtió en la única medida del primer plan de viabilidad presentado por Antonio Dieter Moure. En el segundo introdujo despidos y reducciones salariales de entre el 10 y el 30%, pero ninguno de ellos prosperó por la negativa de la junta directiva a apoyarlo. Ahora la plantilla de la patronal gallega ha decidido enviar un escrito -está firmado por quince personas, de las veinte que están en nómina- para exigir medidas que garanticen su "plena viabilidad". En caso de que tampoco salgan adelante esta vez, lo que derivará en el concurso de la CEG, "la responsabilidad" será "de sus directivos". De todos.

La carta, a la que ha tenido acceso este diario y lleva fecha del día 9, considera que no se han tenido en cuenta "las claras posibilidades que los sucesivos planes de viabilidad ofrecen para la recuperación de la solvencia y credibilidad" de la patronal. El economista Regino Gómez Villalobos, autor del informe de viabilidad económica de la CEG, estipuló que con cinco despidos sería suficiente para lograr los 1,5 millones que la organización reclama a la banca para evitar la quiebra y continuar con el Plan Pexga, y desaconsejó elevar la reducción de plantilla a las 14 personas, como detalló este periódico.

Pero las rescisiones de contrato incluían una indemnización de 45 días y sin reducción de salarios para el resto de trabajadores, lo que, sumado a la falta de otras medidas para elevar los ingresos, provocó el rechazo de la comisión ejecutiva y junta directiva al proyecto. La plantilla evidencia en su escrito que este primer plan y el segundo (con sueldos más bajos) sí debían haber recibido el visto bueno de la CEG, sobre todo de las patronales provinciales, que tienen mayoría en los principales órganos de decisión.