Galicia mantiene su velocidad de crucero en cuanto a las ventas al exterior y reduce levemente las compras en otros países, con lo que sigue engordando su superávit comercial. A cierre de abril el saldo positivo de la comunidad alcanzaba ya los 1.417 millones de euros, lo que supone un incremento del 52% en relación con los cuatro primeros meses del año pasado, cuando se quedó por debajo de los 1.000 millones. En esta balanza comercial favorable tiene un papel crucial el sector textil coruñés, fundamentalmente por la presencia de Inditex. Solo el sector de las manufacturas de consumo obtuvo en Galicia entre enero y abril de este año un superávit comercial de 1.102 millones, frente al déficit de casi 200 millones que registra el sector del automóvil, el segundo más importante de la comunidad en cuanto a transacciones con el exterior. El sector de los bienes de equipo también contribuye al superávit comercial gallego, aunque en menor medida que el textil, con un saldo positivo de 556 millones de euros, según los datos de comercio exterior publicados ayer por el Ministerio de Economía y Competitividad.

Las empresas gallegas vendieron al exterior en los cuatro primeros meses del año productos por valor de más de 6.367 millones, lo que supone un incremento del 7,5% en relación con 2015 y mantener la senda de crecimiento respecto a un año histórico, que cerró con récord de exportaciones. Mientras, las importaciones se reducen levemente, un 0,8%, por debajo de los 4.959 millones.

Por provincias, la gallega con mejor balance hasta abril es A Coruña, precisamente por la presencia del sector textil. Sus transacciones con destino a otros países repuntaron un 8,7%, hasta los 2.802 millones, mientras que las compras en el exterior cayeron un 14,6%, hasta 1.781 millones, lo que deja un superávit comercial en la provincia de 1.021 millones, más del doble que el obtenido en 2015 a esas alturas.

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Pontevedra, por su parte, elevó su saldo positivo un 44%, hasta los 289 millones, pero incrementó tanto las exportaciones (un 12,7%, hasta los 3.055 millones) como las importaciones (un 10,1%, por encima de los 2.765 millones). Mientras, Lugo y Ourense tienen superávits comerciales mucho más modestos, de 15,5 y 91,2 millones respectivamente, y en ambos casos son inferiores a los obtenidos en 2015, bien por una importante caída de las ventas al exterior (caso de Lugo) bien por un fuerte repunte (del 23,6%) de las importaciones, en el caso de Ourense.