El consorcio automovilístico alemán Volkswagen está cerca de cerrar un acuerdo para el pago de 10.000 millones de dólares (8.850 millones de euros al cambio actual) en Estados Unidos para cerrar el caso del software que alteraba las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de vehículos diésel con el motor EA 189. Según informaron fuentes cercanas a la situación a The Wall Street Journal, este importe representa el mayor pago de la historia en la industria del automóvil y prevé compensaciones a los clientes afectados en Estados Unidos por el escándalo del diésel.

Dentro de este acuerdo, Volkswagen ofrecería la recompra de vehículos a sus propietarios y una compensación adicional para los dueños de los cerca de 500.000 vehículos diésel con los motores de 2.0 litros afectados por este problema.

Además, la corporación que preside Matthias Müller también prevé abonar más de 4.000 millones de dólares (3.540 millones de euros) para compensar el impacto medioambiental de este caso y para la promoción de los vehículos de cero emisiones.

Un tribunal surcoreano emitió ayer una orden de arresto sobre un directivo del fabricante alemán relacionado con el escándalo. Es la primera comunicación de arresto contra un ejecutivo de Volkswagen en cualquier parte del mundo, después de que saltase el escándalo.