Las firmas que se dedican a dar servicio a otras tienen la ventaja de que si las ficha una buena compañía el negocio puede estar garantizado, pero la desventaja de que no solo depende de sí misma para tirar adelante. Por eso en este segmento del sector servicios el pinchazo de la economía sentó tan mal, con una bajada de la cifra de negocio, según el IGE, de casi el 18% desde 2008, y un ascenso otra vez a partir de 2014 del 24,7%.

Entre esos años, el número de locales abiertos de las empresas auxiliares aumentó un 4,5%. De 6.800 a 7.155, según los últimos datos incorporados por el Instituto Galego de Estatística (IGE) a la Encuesta Anual de Servicios. Esa es la razón de que la evolución de la inversión en activos materiales en su caso no sea tan abultada como en el resto de actividades que componen el sector servicios. Un 7,2% menos, lo que deja el desembolso en 2014 en unos 97 millones de euros. Este tipo de empresas daban trabajo entonces a más de 57.000 personas, un 5,8% por debajo de 2008.

Bajón de la inversión en información y telecomunicaciones

Las empresas de transporte y almacenamiento acumulan un incremento de la cifra de negocio en los dos últimos años y medio del 9,5%. La recesión les comió en los cinco ejercicios precedentes un 15,1% del negocio, hasta los 4.800 millones de euros, y cerca de 10.000 empleos. Información y telecomunicaciones experimentó el mayor descenso en inversiones (88%), y su facturación desde 2014 creció un 5,8%. Poco en comparación con el 25% perdido entre 2008 y 2013.