Los acreedores hicieron valer ayer el 80% que tienen del accionariado para votar a favor todas las propuestas del orden del día. Pero el mayor socio, Pescanova SA -la antigua matriz-, rechazó validar las cuentas y la gestión de Jacobo González-Robatto como administrador único. El segundo punto establecía, de hecho, la propuesta de Nueva Pescanova por reprobar la gestión de sus predecesores en el consejo de administración, así que ayer la vieja Pescanova devolvió la jugada. Broadbill Partners, accionista de la antigua matriz pero partícipe del crédito supersenior, rechazó también la reprobación de los exconsejeros Fernando Herce, Alejandro Legarda, César Mata y Diego Fontán.

Desde el holding correspondió a Robatto avanzar, por primera vez de forma oficial, que la compañía ejecutará una ampliación de capital para equilibrar el desfase entre fondos propios y deuda. Se hará un canje de pasivo por capital, pero aún no decidió -al menos así lo trasladó la empresa- el importe, las condiciones o fechas. Los socios del grupo dan por hecho que se canjeará deuda júnior por nuevos títulos, además de un tramo adicional al que podría incorporarse la vieja Pescanova. Ésta empezará de forma inmediata los trámites con la CNMV para volver a Bolsa, aunque deberá presentar un plan de negocio que no se entregará hasta septiembre.