Aunque no se trata de una situación frecuente en la declaración de la renta, es posible que el contribuyente reciba un requerimiento de Hacienda. Se trata de una carta enviada por la Agencia Tributaria y que, en muchas ocasiones, puede hacer mención a lo que se denomina la ‘declaración alternativa’ o ‘liquidación paralela’, una propuesta de declaración de la renta que envía al contribuyente con los datos que considera correctos, ya que puede que considere que la documentación aportada por éste es inexacta o carece de todos los justificantes necesarios.

Entre los errores que puede haber cometido el contribuyente, está el de no presentar la declaración cuando se está obligado, aplicar deducciones que no son las pertinentes o no declarar, por olvido u omisión, algún ingreso o subvención.

En esta situación, el contribuyente dispone de diez días hábiles para aportar la documentación que sustente su punto de vista y hacer sus alegaciones, porque Hacienda puede informar, a través de esa propuesta, de que la evolución que le corresponde es inferior a lo solicitado o bien de que debe proceder al abono de una determinada cantidad.

El requerimiento de Hacienda puede responderse a través de Internet, o bien presentando personalmente todos los documentos en las oficinas de la Agencia Tributaria. Si se recibe un requerimiento, no contestarlo en el plazo implica que se está de acuerdo con lo que reclama Hacienda, por lo que a continuación la Agencia Tributaria enviará una carta solicitando el pago si es que ese fuera el caso.

Asimismo, si el requerimiento es para demandar más información, y no se responde al mismo, el contribuyente está expuesto también a una sanción. Si se presentan los documentos y Hacienda mantiene su propuesta, en desacuerdo con la del contribuyente, éste puede presentar lo que se denomina un recurso de reposición.