El presidente de la CEOE, Juan Rosell, aseguró ayer que la patronal está "absolutamente abierta" a una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y a un incremento de sueldos en las empresas en las que haya beneficios, al tiempo que reclamó normas "claras y sencillas" con leyes "de dos o tres líneas". Lo aseguró durante la presentación en Madrid del Índice de Libertad Económica en el Mundo 2015, elaborado por los institutos CATO y Fraser, que sitúan a España en el puesto 49 de 157 países, retrocediendo dos puestos respecto a la edición anterior.

Rosell afirmó, al ser preguntado por si ha llegado el momento de subir los salarios, que las empresas "que ganan dinero y pueden, lo están haciendo", a lo que se suma la recuperación del poder adquisitivo. "A lo mejor es el momento de subir los sueldos", apuntó a continuación, tras apostar por el sistema salarial formado por una parte fija y otra variable que dependa de factores como el rendimiento o la productividad.