La rentabilidad exigida al bono español a diez años en los mercados secundarios de deuda cayó ayer hasta un mínimo histórico intradiario del 1,106%, frente al 1,110% del comienzo de la sesión y el 1,126% del cierre del jueves, como consecuencia de la intervención del Banco Central Europeo (BCE).

La rentabilidad del bono español logró encajar el impacto provocado por el resultado a favor del Brexit en el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE, ya que el viernes de la semana pasada, tras conocerse el voto de los ciudadanos británicos, este interés cerró en el 1,639%.

Tras la presumible intervención del BCE, el resultado de las elecciones generales en España también contribuyó a aliviar en parte la incertidumbre durante esta semana. Esta nueva situación permitió que la rentabilidad del bono español a diez años cayera al 1,454% al cierre de la sesión del pasado lunes, a pesar de las turbulencias generalizadas en los mercados.

La mejoría experimentada por la deuda española es significativamente mayor que la registrada por su homóloga italiana, ya que el bono del país transalpino a diez años cerró el 24 de junio en el 1,4830% y ayer llegó a cotizar a un mínimo del 1,1580%, tras cerrar el pasado 27 de junio en el 1,4270%.

Así, el interés del bono español a diez años se ha relajado desde el 1,732% que marcaba a comienzos del presente ejercicio.