La aerolínea Vueling trata de atajar su caos operativo, que se concreta en cancelaciones y retrasos en sus vuelos desde el pasado martes, con la contratación de más pilotos y aeronaves, mientras el Gobierno y la Generalitat presionan para normalizar con celeridad la situación y no descartan sanciones. Aunque ayer la situación mejoró respecto a jornadas anteriores -cinco vuelos cancelados, cuatro de ellos con origen o destino Barcelona, según pudo comprobar Efe en la web de Vueling-, hoy la situación amenaza con agravarse en este aeropuerto catalán, ya que la compañía, a causa de la huelga en Francia, avanzó que cancelará 40 vuelos, 18 con origen o destino en Barcelona.

El Gobierno señaló que Vueling deberá presentar hoy un plan de contingencia que Fomento examinará "a fondo", en el que deberá detallar los medios con los que cuenta para hacer frente a los meses de julio, agosto y septiembre.