El Tesoro Público español colocó ayer 5.451,4 millones de euros en deuda a largo plazo de varias denominaciones, con una rebaja del interés, que en algunos casos llegó a situarse en mínimos históricos, en la que fue la primera puja tras las elecciones de España y el Brexit.

En la subasta de ayer España adjudicó 421 millones de euros en obligaciones a diez años indexadas a la inflación, que salieron a un interés marginal del 0,441 % frente al 0,851 % aplicado previamente. Otros 1.888 millones de euros salieron en bonos a cinco años, que se colocaron a un rendimiento que tocó mínimos históricos, en el 0,256 %, frente al 0,599 % anterior.

El Tesoro también consiguió reducir hasta mínimos históricos la rentabilidad aplicada a las obligaciones a quince años (con vida residual de 14 años) de las que colocó 1.735,9 millones de euros con un interés marginal del 1,531%.