La asociación de autónomos UPTA aseguró recientemente que establecer un "salto" en las cotizaciones que pagan los trabajadores autónomos podría contribuir a solucionar una parte del problema que tiene el sistema de pensiones español. La organización se muestra partidaria de implantar en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) un sistema de cotización en función de los ingresos, pero progresivo. La idea consiste en que los autónomos cuyos ingresos cuadruplican la media realicen un mayor esfuerzo de cotización, mientras que los que tienen ingresos anuales inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI) cuenten con una cotización especial.

UPTA argumenta que las pensiones de jubilación, viudedad, incapacidad permanente y orfandad que cobran los trabajadores autónomos cuestan al sistema más de 1.213 millones, pero la recaudación total por cotizaciones de este grupo de profesionales (el 80% de los autónomos cotiza por bases mínimas) no supera los 1.000 millones, por lo que existe un diferencial entre ingresos y gastos de 200 millones.

UPTA señala que sólo con que un 30% de los autónomos cotizara en un tramo superior, al doble de la base mínima, se recaudarían más de 243 millones, con lo que el sistema de cotización de los autónomos sería "perfectamente viable" y contribuiría a la sostenibilidad del sistema de pensiones.