La Administración General del Estado no podrá iniciar nuevos gastos desde el próximo miércoles, 20 de julio, para asegurar el cumplimiento de los objetivos de Estabilidad Presupuestaria. La limitación de gastos no afecta a las pensiones, las prestaciones por desempleo, los gastos de personal o la deuda pública, ni tampoco a otros gastos establecidos que puedan ser autorizados o aprobados por el Consejo de Ministros.

Los pagos de los compromisos ya asumidos por la Administración podrán realizarse hasta el 30 de diciembre, evitando así que queden facturas pendientes de pago.

Con esta medida, el Gobierno en funciones realiza un esfuerzo adicional de control del gasto público, a pesar de que la Administración central cumplió el año pasado con el objetivo de déficit público.