El grupo automovilístico alemán Volkswagen avanzó ayer que su beneficio operativo para el primer semestre del ejercicio es "significativamente más alto" de lo previsto, al tiempo que anunció una nueva provisión de 2.200 millones de euros por el caso del software trucado para alterar los índices de emisiones contaminantes.

La corporación que preside Matthias Müller afirmó que su resultado operativo antes de efectos extraordinarios fue de 7.500 millones de euros, lo que supone una cifra muy por encima de las expectativas de mercado para la primera mitad del ejercicio y a pesar del impacto económico derivado del problema de los motores diésel.

Volkswagen explicó que su beneficio operativo registró un impacto de 2.200 millones de euros derivado de las provisión adicional a los 16.200 millones de euros previstos anteriormente, por los riesgos legales en Norteamérica. De esta forma, el resultado operativo después de extraordinarios se situaría en unos 5.300 millones de euros.

La multinacional con sede en Wolfsburgo afirmó que la mejora de su beneficio operativo es consecuencia de la mejora experimentada por la marca Volkswagen en el segundo trimestre. También contribuyeron a esta evolución positiva otros factores como la mejora del mercado automovilístico europeo, la recuperación de los pedidos de flotas de empresa y los impactos positivos del programa de eficiencia de la compañía.