El coruñés al que la Seguridad Social retiró la incapacidad pese a padecer una enfermedad reumática crónica interrumpió ayer la huelga de hambre y sed que inició el pasado lunes como protesta por esa decisión tras acudir a una consulta médica en la que le anunciaron que el organismo dependiente del Ministerio de Empleo va a revisar su caso. "Me dijeron que van a analizar nuevamente mi expediente y que me comunicarán la resolución en los próximos días", explicó el afectado, Roberto Yáñez, que confía en lograr un informe favorable y recuperar la prestación por incapacidad permanente total que tenía reconocida hasta principios de julio. "Si vuelve a venir denegada, me planto otra vez ante la delegación provincial [del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en A Coruña, en Matogrande] y retomo la huelga de hambre y sed, porque la alternativa a la incapacidad es volver a trabajar y acabar en una silla de ruedas", denuncia este vecino de Cariño.

Este coruñés ya tuvo dificultades en 2014 para que el tribunal médico le reconociese el derecho a una prestación por no poder realizar con normalidad su trabajo: vendedor ambulante de pescado. Inicialmente recibió una resolución desestimatoria pero unos días después, como publicó este diario, logró el reconocimiento de su incapacidad.

La enfermedad del afectado

Roberto Yáñez padece espondiloartritis HLA B27(+) en estado avanzado, una enfermedad reumática crónica que afecta al esqueleto y que provoca inflamaciones en la columna vertebral y en las articulaciones, aunque también puede derivar en problemas en la piel, el aparato digestivo, el urinario, los ojos o el sistema cardiovascular. Una patología en la que no son recomendables "trabajos de carga y descarga que sometan a un sobreesfuerzo mecánico intenso la columna vertebral", algo que precisamente exige el trabajo que desempeñaba este coruñés hasta el momento en que le reconocieron la incapacidad: era autónomo y compraba pescado en la lonja de A Coruña para venderlo en Cariño y sus alrededores.