El Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed) comenzará este martes una reunión de dos días para evaluar la política monetaria de Estados Unidos (EEUU), un encuentro del que, según los economistas, parece improbable que salga un aumento de los intereses. En su más reciente informe, hace doce días, la Reserva Federal se mostró animada sobre la coyuntura y las perspectivas de EEUU.

Pero en el plano internacional, si a la Fed le preocupaban los desafíos que encara China en su transición de un modelo económico basado en las exportaciones a otro que incida en el consumo interno, ahora se le ha sumado los efectos por la decisión en referéndum del Reino Unido de abandonar la Unión Europea (UE), el llamado Brexit.

En su informe conocido como Libro Beige, que recoge información sobre la actividad económica en los doce distritos en los que divide el país, la Fed consideró que las perspectivas del país son "generalmente positivas y optimistas", aunque reconoció "algunas señales" de ralentización en el gasto de los consumidores en junio.

Esta ralentización del gasto de los consumidores puede generar cierta preocupación, ya que en Estados Unidos el consumo es considerado el verdadero motor económico del país, al representar cerca de dos tercios de la actividad económica.

En ese informe, publicado el 13 de julio y que será utilizado como base para la reunión de política monetaria que comienza mañana, el organismo dirigido por Janet Yellen apuntó que las presiones sobre los precios continúan siendo "suaves". Igualmente, indicó que tampoco ve alzas salariales más que en determinados puestos de trabajo que exigen alta cualificación.

La economía de EEUU se encuentra cercana al pleno empleo, con una tasa de desempleo del 4,9 % y con una generación de puestos de trabajo que en junio fue de 287.000 muy superior a la esperada.

La publicación del dato de creación de empleo correspondiente a mayo había activado las alarmas entre los economistas, al ser de apenas 38.000 puestos de trabajo generados, cifra que luego el Gobierno revisó a la baja y dejó en 11.000.