La economía gallega mantendrá en 2016 la dinámica de crecimiento iniciada en 2013, aunque el resultado final dependerá en gran medida de cómo se resuelvan las "incertidumbres" que condicionarán su evolución en la segunda mitad del año, avisa un estudio de Afundación. Por ahora, los indicadores económicos del primer semestre del ejercicio "avalan" un crecimiento "robusto" que "probablemente superará las previsiones" sobre el crecimiento de la economía gallega que se hicieron a finales de 2015 y a principios de este año, cuando se situaron en el 2,5%. Así lo señala Afundación en su análisis A economía galega. Informe 2015, que realiza en colaboración con Abanca y que presentó ayer en Santiago el director del estudio, el catedrático Alberto Meixide, junto al director gerente de Afundación, Pedro Otero, y el director adjunto de Planificación Estratéxica de Abanca, Pedro Veiga. En lo que respecta al año pasado, el informe -que con esta edición cumple su 30 aniversario- resalta que los datos de la evolución del PIB "confirman que la economía gallega dejó la crisis atrás y comenzó un nuevo ciclo expansivo".

Y este año los datos serán mejores. Así, Meixide incidió en que el crecimiento "va a ser claramente superior al del año pasado" -de un 2,1% según el IGE, aunque el INE lo sitúa en el 3,2%- y podría situarse "como mínimo" en el 2,5% estimado inicialmente por la Xunta -cifra con la que coinciden asimismo los expertos del Foro Económico de Galicia- "e incluso puede verse elevado algunas décimas más". También lo considera así el presidente del Ejecutivo gallego, quien elevó el pasado mes de junio las previsiones de crecimiento de Galicia hasta el 2,8%.

Meixide resaltó que en el primer trimestre del año el PIB de la comunidad creció un 0,7%, mientras en España lo hizo un 0,8%, lo que muestra una "convergencia". En esa línea, señaló como indicador "significativo" y que avala un crecimiento "robusto" de la economía el comportamiento del sector industrial, en concreto el manufacturero, que está "liderando el crecimiento de la actividad" en Galicia este año y no sería el único indicador "positivo". La recuperación de la actividad industrial está siendo, destacan los autores del estudio, el "motor del crecimiento en Galicia", aunque también la construcción está creciendo por encima de la media.

Sin embargo, Meixide, de cara a valorar cómo crecerá el PIB a final de año, avisa de que "todo depende de lo que ocurra en este segundo semestre", en el que hay que introducir "cautelas", dado que en los últimos meses se observa un proceso de desaceleración económica a nivel mundial e "incertidumbres" en el plano interno y económico a las que habrá que sumar las derivadas del ajuste del control del gasto planteado por la UE y las implicaciones del Brexit, todos ellos factores que "pueden influir en los próximos meses".

El informe señala que pese a los resultados del primer semestre, en general "positivos", la confianza empresarial no acaba de consolidarse. Las expectativas de los empresarios, explican, son "peores" en los dos primeros trimestres de este año que a finales de 2015, tanto en Galicia como en España. El estudio apostilla que esta percepción "se contrapone" con los resultados logrados en la industria, los servicios, el comercio al por menor, el turismo o las exportaciones. En este contexto de "mayor dinamismo" económico se aprecia, añaden, una recuperación del mercado de trabajo, "aunque sus cifras disten mucho de ser satisfactorias".