Si la economía de la Unión Europea se contrajera un 1,2% este año y otro 1,3% en 2017, la banca española no necesitaría acometer medidas extraordinarias para reforzar su ratio de capital (capaz de absorber pérdidas). Es la conclusión de los test de estrés a los que se han sometido 51 entidades de la UE, seis de ellas españolas, y que solo han arrojado el suspenso de la italiana Monte Paschi di Siena. Lo que hace la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) es someter a los bancos a un escenario teórico y poco factible para comprobar si pueden afrontar por sí solos un colapso súbito de la economía. La mejor nota en España ha sido para Bankia; la más ajustada, para Banco Popular.

Oficialmente la EBA no difundió cuál era el límite entre el aprobado y el suspenso, pero el consenso del mercado habla de una ratio de capital CET1 del 5,5%. Por debajo de este umbral en el escenario adverso -el de la contracción del PIB-, la nota es favorable.

Bankia tendría una ratio de capital regulatorio (CET1) del 10,6% en ese supuesto, por el 9% de CaixaBank, el 8,7% de Banco Santander, 8,3% de BBVA, 8,2% del Sabadell y otro 7% del Popular. La entidad presidida por Ángel Ron supera las pruebas sin dificultad, pero en último lugar del grupo de entidades españolas sometidas a examen. Sería la que más puntos de ratio de capital perdería en el escenario adverso, al pasar de un CET1 del 13,1% de diciembre de 2015 a ese 7%.

En el caso de la ratio de capital fully loaded (máxima calidad), el ranking cambia pero Bankia sigue en cabeza con un 9,6% en el escenario adverso. El segundo lugar lo comparten Banco Santander y BBVA, con un 8,2%, dos décimas más que el Sabadell y por encima de CaixaBank (7,8%) y Banco Popular (6,6%). En este caso, y con 4,2 puntos, Bankia sería la entidad que más vería retroceder su ratio de capital de máxima calidad en un escenario adverso.

En opinión de la CECA, la asociación que defiende los intereses de las cajas y los bancos creadas por ellas, los test de estrés ponen de manifiesto la eficacia de los esfuerzos del sector "en términos de capitalización, eficiencia y saneamiento". "Las pruebas de estrés de 2016 publicadas por la EBA confirman sobre todo que los bancos son crecientemente resistentes", expuso un portavoz de la Comisión Europea tras conocer los resultados.

Mientras, el Gobierno francés y el Banco de Francia subrayaron que los test de resistencia realizados a 51 grandes entidades financieras evidencian que las seis francesas examinadas resisten mejor que la media el escenario más adverso. "Los resultados publicados para los bancos franceses confirman su capacidad de resistencia a choques económicos y financieros", destacó ayer el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin.

Sapin destacó que el impacto del escenario adverso para los bancos franceses es "netamente inferior al impacto medio para el conjunto de los bancos europeos sometidos a las pruebas de resistencia". En la misma línea, el Banco de Francia indicó que los bancos franceses "confirman su solidez y su capacidad de resistencia frente a choques severos".

El Banco de Italia (BankItalia), por su parte, admitió el suspenso de Banca Monte Paschi di Siena en el escenario más adverso, pero elogió los resultados obtenidos por las otras cuatro entidades italianas. A pesar de la "severidad" del ejercicio realizado por la EBA, la entidad destacó que cuatro de los cinco principales bancos italianos incluidos en el análisis "muestran un buen comportamiento".