El Tribunal Supremo ratificó la sentencia condenatoria que la Audiencia Provincial de Lugo impuso a Alcoa hace dos años por contaminar las fincas de una serie de particulares. La resolución le obligará a pagar casi 3 millones de euros a vecinos de Cervo por los daños y perjuicios ocasionados en sus fincas por emanaciones de flúor procedentes de la planta de San Cibrao en Lugo.
La sentencia es firme y desestima un recurso de la multinacional aluminera contra la resolución de la Audiencia, dictado en octubre de 2014.
El Supremo impone a Alcoa además las costas del proceso t la pérdida del depósito constituido en su día para hacer frente a su responsabilidad civil.