El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, defendió ayer la cancelación de la multa a España y a Portugal a pesar del incumplimiento de los objetivos de reducción del déficit público y recordó que esta decisión está ligada a "condiciones muy concretas". "Queríamos evitar por buenos motivos que la incipiente recuperación económica en ambos países quedara socavada y al mismo tiempo hemos ligado esta decisión a condiciones para este año en curso", declaró Juncker.

"Hemos acordado eliminar las multas, pero al mismo tiempo hemos decidido suspender los pagos procedentes de los fondos estructurales. Los estados miembros no se han pronunciado en contra", explicó. El presidente de la Comisión define como sensata esta decisión.