La filial de participaciones empresariales de la primogénita de Amancio Ortega y Rosalía Mera dio la cara, pero la cruz estuvo en Ferrado Inmuebles, la sociedad a través de la que Sandra Ortega gestiona su patrimonio inmobiliario, que ganó un 37% menos el año pasado, un total de 22 millones de euros, por la factura fiscal, pues pagó por sus beneficios 17,4 millones, ocho más que un año antes. La cartera de Ortega en el sector del ladrillo tiene un valor de 308 millones de euros y a través de esta sociedad cobra arrendamientos de los inmuebles propios pero también los dividendos que le generan sus participaciones empresariales en el sector. Como ya publicó Economía Digital, se traba de cuatro sociedades en Estados Unidos, y la coruñesa Bétula Investments, cabecera de otro grupo de sociedades norteamericanas dedicadas a la gestión inmobiliaria en Miami, Newport o Bay View. El grupo inmobiliario cuenta además con otras dos sociedades gallegas, Capitalia (Lugo) y Ferrado y Esmorís, de A Coruña.

Las propiedades de Ortega Mera se reparten por Vigo, Zaragoza, Barcelona y Madrid, y su valor se incrementó en 7,7 millones, según la memoria que acompaña las cuentas de Ferrado. Los dividendos generados por la firma norteamericana Ferrado US ascendieron a 4,7 millones, y en arrendamientos obtuvo otros 1,4 millones. La venta de activos fue la actividad que más aportó, 28,7 millones. Bétula Investments fue la más renable , con 8,2 millones de beneficio.