Suiza es por sexto año consecutivo la economía más innovadora del mundo, en un ranking en el que por primera vez aparece en las primeras 25 posiciones un país emergente, China, tres puestos por delante de España, en el 28.

El Índice Mundial de Innovación, publicado hoy por dos reputados centros de investigación en colaboración con la Organización Internacional de la Propiedad Intelectual (OMPI), apunta que pese a la progresión de China, "persiste la brecha en materia de innovación entre países desarrollados y en desarrollo", aunque hay cada vez un mayor convencimiento sobre la necesidad de fomentarla.

Los primeros cinco lugares de este ranking los ocupan, en orden descendente, Suiza, Suecia, Reino Unido, Estados Unidos y Finlandia, resultado de analizar la calidad de sus instituciones, el capital humano vinculado con la investigación, la infraestructura, la sofisticación del mercado y de los negocios, el conocimiento y la producción tecnológica y la producción creativa. España obtiene la mejor nota en el ámbito de infraestructura, en particular en las áreas de servicios públicos en línea y de desempeño medioambiental. También exhibe sobresaliente en cuanto a la sofisticación de su mercado en materia de crédito, de competencia y de comercio.