La cadena de electrodomésticos Miró comunicó ayer a su plantilla que presentará un Expediente de Regulación de Empleo para despedir a todos sus trabajadores, un total de 339 y anticipó un cierre al advertir que parte de ellos podrían mantener su trabajo si los gestores conseguían vender alguna de las tiendas o parte de la sede.

La noticia fue transmitida a la plantilla a través de una carta del director de la firma, Mateo Buzzi, según Economía Digital. La compañía pertenece al fondo de capital riesgo Springwater desde que en 2014 presentó concurso de acreedores. La pasada primavera, los nuevos gestores anunciaron el despido de una parte de la plantilla y un repliegue a Cataluña y Baleares. Se despedía así de un plan de expansión con el que el fondo inversor preveía crear 300 nuevos empleos.

Miró sigue un guión muy similar al protagonizado por la coruñesa San Luis, cuyo fundador intentó relanzarla años después de venderla con un plan de expansión que no fraguó. Miró fue apuntada por algunas fuentes como posible compradora de las tiendas de San Luis, que finalmente se quedó Star Center.