Renfe registró unas pérdidas netas de 2,19 millones de euros en el primer semestre del año, un 96,4% inferiores a las del año pasado, gracias a la contención de gastos y a los beneficios que generó el negocio de tráfico de viajeros por el impulso del AVE. La filial Renfe Viajeros ganó 15,1 millones en la primera mitad del año, frente a la pérdida de 29,3 millones del ejercicio anterior