Las bombillas alógenas dejarán de venderse a partir de mañana jueves 1 de septiembre en toda la UE, salvo el stock que los comercios tengan en su poder y el de los almacenistas, según ha precisado el director general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM), Alfredo Berges.

Berges ha reclamado, en declaraciones a Europa Press, que las administraciones controlen o realicen inspecciones periódicas sobre las luces halógenas para evitar que los estocks sean "eternos" y sigan apareciendo años después.

En todo caso, ha recordado que la venta de lámparas halógenas supone en la actualidad menos del 10 por ciento del total y confía en que los plazos para su eliminación se cumplirán.

De este modo, ha señalado que desde este jueves 1 de septiembre no se podrán vender los halógenos menos eficientes, pero sí los que sigan en los stock de los almacenistas y comercios para favorecer la incorporación de nuevas tecnologías de iluminación en el proceso de eliminación de las lámparas más ineficientes. "Esta es una etapa más", ha comentado.

Berges ha recordado que primero se eliminaron las lámparas de 100 watios más ineficientes en 2009, posteriormente se han ido eliminando otras potencias y tecnologías y "ahora le toca a los halógenos".

El representante de los fabricantes ha subrayado que sustituir una lámpara halógena por una de tecnología LED supone un ahorro del 80 por ciento del consumo eléctrico.

Además, ha aclarado que "no hay que cambiar nada" en los casquillos de los focos halógenos normales, los que se instalan normalmente en viviendas o comercios, debido a que hay productos "perfectamente sustitivos" tras un largo desarrollo y adaptación por parte de la industria.

Berges ha recordado que las luces LED se usan desde hace una veintena de años para señalización por ejemplo en escalones de los cines, en los electrodomésticos o en los intermitentes de los automóviles. "El gran avance, hace no más de diez años, se produjo cuando se logró iluminar a distancia", ha comentado.

Otra excepción

Sin embargo, hay una tipología de halógenos que aún no tienen una tecnología sustitutiva y que tiene un año más de prórroga, en el que se tiene que desarrollar su alternativa, antes del 1 de septiembre de 2018.

En este contexto, ha destacado el "importante" esfuerzo de la industria para cambiar la tecnología incandescente y la halógena, que ha supuesto cambiar el proceso productivo, la mano de obra y la forma de mercado y "todo ello" para lograr una nueva tecnología a precio razonable para el consumidor.

Respecto al precio, ha apuntado que el precio de una bombilla LED es dos o tres veces el de una incandescente, pero se estima que la inversión se recupera entre uno y dos años y ha hecho hincapié en que la duración es "muy superior", ya que hay algunas que tienen una duración de 40.000 horas.