El Instituto Galego de Consumo abrió treinta expedientes sancionadores a Volkswagen, por el presunto fraude en las emisiones que podrían suponer hasta 1,2 millones de euros de multa, según informaron a Efe fuentes de la Consellería de Economía de la Xunta. Este organismo notificó el viernes la apertura de esa treintena de expedientes tras recibir 200 reclamaciones de consumidores gallegos en relación con el Dieselgate.

La Xunta acusa a la automovilística de una falta grave consistente en un fraude en la calidad de los vehículos al incorporar un software que modifica las tasas de emisiones para que éstas estén en los límites máximos. El organismo público que vela en Galicia por la protección del consumidor todavía analiza otras 170 reclamaciones recibidas, con lo que el número de expedientes podría multiplicarse en los próximos meses.

El Instituto Galego de Consumo abre ahora un plazo de alegaciones, pero explica que el importe de las sanciones en los expedientes de apertura es de dos veces el valor del vehículo, por lo que el importe global máximo por esos procedimientos podría alcanzar los 1,2 millones de euros. En caso de que la empresa satisfaga las pretensiones solicitadas por los consumidores, la sanción se reduciría a 90.030 euros, con 3.001 euros por cada expediente como multa atenuada.

Facua-Consumidores en Acción demandó ayer al Instituto Galego de Consumo que imponga a Volkswagen la "máxima cuantía" de las sanciones previstas en la normativa vigente por el fraude de las emisiones contaminantes de sus vehículos, que se situaban "muy por encima" de los límites legales.

La asociación advierte de que la compañía no quiso hasta "hasta la fecha" compensar a los consumidores, por lo que no debe aplicarse la rebaja prevista en la normativa del Instituto Galego de Consumo.