La Administración central del Estado registró un déficit público de 29.842 millones de euros hasta julio, lo que equivale al 2,66% del PIB, ocho décimas por encima del objetivo del 1,8% fijado para el conjunto del año, tal y como reconoció ayer el Ministerio de Hacienda, que dirige Cristóbal Montoro.

En el aumento del déficit influyó la liquidación del sistema de financiación autonómica (7.891 millones), unida a una caída del 6,9% de los ingresos, con una bajada del 13,4% por IRPF y de 38,2% por Sociedades a causa de las reducciones de impuestos que aprobó el Gobierno en 2015.

En términos de Producto Interior Bruto (PIB), el déficit del Estado es del 2,66% del PIB, lo que supera el objetivo para todo el año del 1,8 %, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Hacienda.

En julio continuó la reducción de los gastos no financieros del Estado, con una caída acumulada del 1,6% en lo que va de año, hasta los 124.036 millones. El coste de los intereses por la deuda del Estado bajó el 5,1%, los consumos intermedios se redujeron otro 3,2% y la aportación para financiar la Unión Europea menguó un 13,9%. También descendieron las transferencias corrientes entre Administraciones Públicas en un 1,2%, después de que las aportaciones al Servicio Público de Empleo (SEPE) para financiar las prestaciones por desempleo se redujesen en 4.455 millones.

La Seguridad Social registró un déficit de 5.721,48 millones de euros hasta el 31 de julio (el 0,51% del PIB), un 29,34 % superior al alcanzado en el mismo periodo de 2015.

Según la propia estimación de la Agencia Tributaria, la reforma fiscal ha reducido los ingresos en 3.869 millones hasta julio.