Alcoa ha cumplido con el procedimiento para validar sus plantas españolas para la próxima subasta de interrumpibilidad, según un portavoz de la multinacional norteamericana, que precisa que no hay ninguna novedad en relación con los planes de futuro que baraja.

Red Eléctrica de España (REE) abrió el pasado mes de julio el plazo de participación en la subasta de interrumpibilidad que se convocará para la temporada eléctrica de 2017 y puso a disposición de los consumidores la documentación necesaria para el envío de la solicitud antes del 31 de agosto.

La interrumpibilidad es una herramienta de gestión de la demanda que permite una respuesta rápida ante una emergencia que amenace con un apagón porque las industrias que la prestan -muy grandes consumidores- reducen o interrumpen su consumo. A cambio reciben una bonificación a su tarifa eléctrica.

Esas primas se adjudican en una subasta a la que debe acudir cada una de las fábricas que quiera verse beneficiada por la rebaja. Por eso los sindicatos piden a Alcoa que puje a los máximos bloques (de potencia interrumpible) para la planta de A Coruña, que el año pasado se vio perjudicada por la decisión de la firma de apostar por la de San Cibrao, lo que hace que el centro coruñés sea menos competitivo.

Alcoa inició la pasada primavera un proceso de búsqueda de un comprador o socio industrial para sus tres fábricas españolas, que suman 3.000 empleados, 2.600 en Galicia.