La Bolsa española subió ayer un 0,95% y superó los 9.100 puntos impulsada por el sector bancario y Telefónica y a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) enfrió la posibilidad de aprobar nuevos estímulos económicos hasta diciembre.

El principal indicador nacional, el Ibex-35, consolidó sus máximos desde finales de mayo al sumar 85,80 puntos, ese 0,95%, hasta los 9.101,10 puntos, con lo que reduce la caída acumulada en el año al 4,64% y sitúa el avance semanal en el 2,16%.

En el resto de grandes plazas de Europa, Milán y Londres compartieron la tendencia al alza del parqué español al ganar un 0,48% y un 0,18% respectivamente, mientras que Fráncfort se dejó un 0,72% y París, un 0,34%.

En el mercado de las materias primas, el barril de petróleo Brent, el de referencia para Europa, se encareció levemente hasta situarse en los 49,63 dólares.